10.11.06

En el parque...

Como un gato ensimismado con las luces y reflejos de la noche, coqueteo con los olores y sonidos que trae hasta mí la oscuridad. Giro alrededor de una farola del parque, observando como se transforma mi propia sombra, que soy yo mismo proyectado en dos dimensiones y dibujado en monocromo.

Miro hacia arriba, la luz amarillenta es tenue y baña el entorno con una suave capa dorada. Me pregunto si el viento al soplar llevará esta luz hacia el cielo, más allá de la atmósfera. ¿Podrán vernos desde aquella estrella? Yo creo que sí. ¿Tendrán parques como este? (con sus cáscaras de pipas y sus colillas esparcidas por el suelo).

Un desagradable y ensordecedor ruido me devuelve a este mundo. Es el camión de la basura. Me quedo observando a un señor con un mono blanco y sucio que huele mal y canta canciones de Bisbal. ¿Para qué querrá todas esas bolsas llenas de cosas que un día fueron pero ya no son? "Estás loco", le susurro.

La náusea sube rápidamente desde la boca del estómago a mi garganta. Sigo caminando hacia la arboleda, una zona poco iluminada. Allí las sombras se encargan de esconder todos los detalles, y te desafían a que imagines las formas más simples. Sin embargo, yo cierro los ojos y trato de adivinar esos detalles, hasta enfocar las diferentes tonalidades de las hojas de los árboles y de las plumas de los pájaros que anidan en sus copas.

Al abrir los ojos, estoy perdido... entre cuatro paredes acolchadas... y no hay árboles, ni parque, ni bolsas de basura, ni estrellas, ni viento... sólo hay preguntas.


(TEE7H1NG - 20/01/2006)

1 comentario:

Anónimo dijo...

en el bosque de la china
una chinita se perdió
y ya, porque sólo eso me sé =P

Bokaos ***