Le rompió las gafas y le robó el dinero sin hacer caso cuando lloraba por miedo a su padre. Pasó el tiempo. Él se hizo abogado, el otro niño médico, y sólo recordó el incidente años más tarde, cuando las puertas del quirófano se cerraron tras su hijo y de pronto vio que el nombre del cirujano le resultaba familiar.
(Espido Freire; "Cuentos malvados")
1 comentario:
jajajaa, q putada!!
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