4.10.05

Bebe de mí...

Bebe de mí, y sufrirás eternamente. Este es mi cuerpo, esta es mi sangre... manchada por la vergüenza del sentimiento de la derrota y la impotencia. Envenenada por la rabia que se alimenta de los restos de una esperanza rota en pedazos. Amarga como el llanto en la noche velado por la luz de la luna. Recorriendo un cuerpo inerte, vacío, cansado, dolorido, apagado. Bebe de mí y se esfumarán tus pesadillas, porque nunca más volverás a dormir y el sueño jamás se posará pesado sobre tus párpados. Así sólo podrás contemplar como los buitres desprecian mis huesos putrefactos, hasta que únicamente quede un puñado de oscuras cenizas que se nieguen a volar libres con el viento... malditas y estancadas para siempre entre el lodo de una tierra sin dueño y sin norte.

(TEE7H1NG; 20/07/2005)

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